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Arquitectos: Carlos Pedraza Arquitectos Asociados S.L.
- Área: 290 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Jesús Granada
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Proveedores: Onix Mosaico, Strugal, American Tiles Spain, Cumen, GALA, Grespania, Grupo Puma, Parador, Peygran, Roca, SGG CLIMALIT, URSA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se ubica en un solar de 6,60 metros de fachada por 16,20 de fondo en el barrio cordobés del Arcángel, zona de crecimiento de la ciudad a mediados del siglo XX en la periferia inmediata de la ciudad amurallada. El programa de vivienda suponía apurar la edificabilidad, el solar. Ante la escasa movilidad del volumen, el proyecto se centró en gestionar la iluminación-ventilación naturales y organizar los usos por niveles, planteando una espacialidad continua horizontal verticalmente, con espacios que se abren a la estrecha calle (5m) como a los patios y tragaluces interiores.
La apertura al interior se resuelve mediante grandes huecos que conecta terrazas a diferentes niveles, absorbiendo la luz reflejada por las medianeras. Para la apertura exterior se proyecta una fachada compuesta por huecos suelo-techo que permiten la extensión de las estancias más allá de la parcela. La privacidad la aporta una segunda piel compuesta por dos elementos. La planta baja se configura como un basamento compuesto por un frente de chapa micro-perforada encintada por un marco de hormigón visto - trazado a partir de la Sucesión de Fibonacci- sobre el que se apoya un velo que tamiza las vistas en los niveles superiores. Este velo está compuesto por una celosía cerámica vidriada que filtra las vistas al tiempo que reflejan todos los matices de la luz – desde el alba hasta el atardecer –, permitiendo ver sin ser visto.
El proyecto plantea la utilización de materiales y elementos constructivos tradicionales locales – como la madera, la cerámica y las celosías – desde una óptica actual, con claros referentes en la arquitectura contemporánea cordobesa como el reciente C3A de Nieto Sobejano Arquitectos o las celosías de la Mezquita-Catedral de Rafael de la Hoz.
La celosía se convirtió desde el principio en la protagonista absoluta del proyecto. Se compone de piezas cerámicas extruidas con una matriz trapezoidal que permite una multitud de configuraciones, eligiéndose una disposición que potencia el sentido isotrópico de la malla al tiempo que ofrece al ojo diferentes lecturas de la unidad base. Se optó por un vidriado en blanco para potenciar la reflexión de la luz sin comprometer la riqueza cromática de la misma. Las piezas se colocaron con hiladas armadas ancladas a los frentes de forjados y a la pletina perimetral. La escalera central realizada en chapa de acero y las fábricas de ladrillo tosco coriano, potencian la fluidez de los espacios interiores y enriquecen los matices cromáticos de la luz que caracteriza la vida doméstica de la vivienda entre medianeras, tan propia de la arquitectura popular andaluza.